Por Agustín F. Carbó y Daniel Whittle
Es un nuevo día para Estados Unidos y Puerto Rico. Con un nuevo presidente y gobernador, Puerto Rico entra en una nueva etapa, mejor que antes, para continuar con su reconstrucción. Esto no podía llegar en un mejor momento. La estrategia del presidente Biden para abordar el cambio climático y la energía es la más audaz y de mayor alcance que jamás hayamos visto de un presidente de E.E.U.U. Según su plan, Puerto Rico debería recibir apoyo federal para alcanzar sus propias metas de energía limpia. Al hacerlo, la isla puede convertirse en un modelo de resiliencia e innovación para la nación y el Caribe.
Durante la campaña electoral, la agenda de Biden, Reconstruir Mejor (Build Back Better en inglés), incluyó un gran compromiso de apoyar la recuperación total de Puerto Rico, incluyendo su reconstrucción y la mejora de su infraestructura energética. La administración de Biden tiene una oportunidad única y una responsabilidad de cumplir estas promesas. Las comunidades puertorriqueñas no han esperado que las cosas sucedan. Desde que azotó el huracán María en 2017, muchos han tomado cartas en el asunto para desarrollar proyectos de energía solar a pequeña escala que brinden energía limpia y resiliente. Ahora el gobierno federal, a través del Departamento de Energía, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, y otras entidades públicas, debe reforzar estos esfuerzos y proveer apoyo financiero y asistencia técnica. Asi, la nueva administración federal eliminara las barreras que impiden el progreso en Puerto Rico mientras aborda los impactos negativos del cambio climático.
Biden tiene la oportunidad de acelerar la recuperación en Puerto Rico Share on XPara esto, Puerto Rico necesita:
1. Que la administración del presidente Biden libere miles de millones de dólares asignados después del huracán María para modernizar la red eléctrica de Puerto Rico y proporcionar tecnología solar y de almacenamiento a los residentes de todo el archipiélago, particularmente en las comunidades de bajos ingresos.
2. Que se apruebe un nuevo paquete de estímulo federal que incluya fondos para apoyar la energía limpia y resistente, y cree trabajos en Puerto Rico. La financiación debe estar dirigida hacia:
- Aumentar la eficiencia energética y reforzar los servicios públicos para familias de medios y bajos ingresos. Esto incluiría programas de climatización apropiados para el archipiélago, como calentadores de agua solares.
- Aumentar y acelerar el acceso de las comunidades a recursos energéticos limpios, resilientes y distribuidos, como la energía solar y el almacenamiento a través de programas e incentivos que mejoran la resiliencia cuyas comunidades y mejoran la confiabilidad de la red mediante estas tecnologías.
- Mejorar la red eléctrica para permitir una mejor integración, optimización y flexibilidad de recursos energéticos distribuidos, apoyando el mandato de energía limpia de Puerto Rico según la Ley de Política Pública Energética del 2019, la cual requiere alcanzar un 40% su energía de fuentes renovables para el 2025 y un 100% para el 2050.
3. Apoyar la construcción de una fuerza laboral de primera clase que pueda implementar la transición energética de Puerto Rico y apoyar la recuperación económica al conectar a los solicitantes de empleo con oportunidades de capacitación y empleo.
4. La financiación federal debería ser utilizada de forma que se maximice el capital privado a escala. Esto podría hacerse mediante la creación de un Banco Verde Green Bank en inglés), ya sea a nivel federal con una iniciativa enfocada en Puerto Rico, o mediante un modelo locan e independiente. La Coalition for Green Capital estima que para cada dólar ($1) invertido por adelantado por un banco verde federal generaría más de $4 en capital privado para proyectos de creación de empleo.
Puerto Rico merece un sistema eléctrico concentrado y basado en la comunidad. Uno que provea electricidad limpia, asequible y confiable de manera sostenible para proteger a sus ciudadanos de futuras tormentas y eventos climáticos catastróficos. El enfoque del presidente Biden, quien requiere “manos a la obra,” puede garantizar que Puerto Rico obtenga el apoyo que necesita de todos los rincones del gobierno federal para satisfacer las necesidades de las comunidades locales.